Quiénes somos

Después de vivir y trabajar varios años en Guinea, decidimos volver a los Países Bajos. Compramos una casa en Almere, donde vivimos durante 20 años con mucho gusto. Tras la mudanza, descubrimos nuestra pasión por el camping. Nuestros vecinos de Almere, Karin y Eric, nos llevaron por primera vez de vacaciones en camping.

Nuestra familia, compuesta por Rosalie, Ruud, Walter, Rutger y Guido, nos fuimos todos juntos a Francia en un Suzuki Alto. A todos nos encantó. Al año siguiente volvimos, esta vez con un remolque enganchado al Suzuki. El remolque se hizo más grande y, cuando los chicos ya no cabían en el asiento trasero, también cambiamos el coche por uno más grande. Fueron unas vacaciones maravillosas y relajadas.

Durante años hemos pasado nuestras vacaciones acampando, a menudo con los mismos vecinos. A ellos se les ocurrió la idea de comprar un camping y se pusieron a buscarlo. Para ellos quedó en eso, pero a nosotros se nos quedó grabado en la mente. Sería divertido hacerlo cuando nos jubiláramos. Para disfrutar y poder vivir cómodamente, pensamos.

Nuestros dos hijos mayores también se sintieron inspirados. No querían esperar tanto tiempo, y mucho menos con unas cuantas tiendas de campaña. ¡Tenía que ser un camping de verdad, junto a un río de verdad! ¡Y querían venir con nosotros!

Después de diez años de intensa búsqueda conjunta, encontramos Le Clos Bouyssac y supimos inmediatamente que ese era nuestro camping.